Cada 2 de abril se celebra el Día Mundial del Autismo, con el objetivo de concientizar sobre la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas que viven con este trastorno, así como de contribuir a visibilizar una imagen real y positiva, dando a conocer sus necesidades y capacidades.
El trastorno del espectro del Autista (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo de origen neurobiológico que produce alteraciones que afectan a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades en tres áreas principalmente: la comunicación, la interacción social y la flexibilidad del pensamiento y de la conducta.
Esta afección, que se manifiesta en la primera infancia, independientemente del género, la raza o la condición social y económica, aún presenta importantes obstáculos para el diagnóstico y su tratamiento. El índice de autismo en todas las regiones del mundo es alto y la falta de comprensión produce fuertes repercusiones sobre quienes la padecen, sus familias y las comunidades. Por ello, resulta vital conocer las peculiaridades que presentan, como dificultades en situaciones comunicativas comunes, modos de aprendizaje atípicos, especial interés por ciertos temas, predisposición a actividades rutinarias y particularidades en el procesamiento de la información sensorial.
Es sumamente importante entender al Autismo como una forma diferente de ver y sentir el mundo y así, entre todos, lograr eliminar la estigmatización y la discriminación asociadas a esta enfermedad.
Desde Semm los invitamos a sumarse a generar conciencia pública, interiorizándose en el tema y promulgando la inclusión y empatía social.