Manos a la obra… ¡Y después al agua!

10/10/2017

Este 15 de octubre, como todos los años, se llevará a cabo el Día Mundial del Lavado de Manos. 

Desde hace 9 años, cada 15 de octubre se busca crear conciencia sobre la importancia de lavarse las manos con agua y jabón para prevenir enfermedades.

Los niños son los principales destinatarios del Día Mundial del Lavado de Manos, ya que actúan como agentes de cambio y llevan a su casa las buenas prácticas de higiene que aprenden en la escuela, pero este es un hábito que todas las personas deberían adoptar.

Lavarse las manos con agua y jabón ayuda a prevenir enfermedades como la neumonía y la diarrea, siendo esta última la segunda causa más importante de muerte de los niños menores de 5 años en el mundo. Debido a estas enfermedades diarreicas más de 600.000 niños mueren al año de un total de 1.7 millones de casos. Además estas enfermedades aumentan la posibilidad de que los niños sufran desnutrición crónica.

Con la celebración de este día se busca llegar a muchas personas alrededor de todo el mundo. En Etiopía alrededor de 5 millones de niños participarán en demostraciones y actividades del lavado de manos. En Yemen se celebrará este día en más de 3.300 escuelas donde participarán más de 1.5 millones de niños, además de diferentes campañas en televisión. En Vietnam participaran más de 1 millón de escolares, mientras que cerca de 450 escuelas de Sierra Leona y de Malí se sumarán a la promoción de este día, así como también comunidades de Gambia, 12 ciudades de Indonesia y más de 20 centros educativos en municipios de Bolivia.

Los momentos más importantes en los que es necesario realizar un correcto lavado de manos son: después de ir al baño, después de acariciar a tu mascota, y fundamentalmente antes de manipular alimentos.

La forma correcta de lavarse las manos es primero mojarlas con agua y luego frotarlas con jabón, incluidas las palmas, el dorso, las muñecas, entre los dedos , el dedo gordo y bajo las uñas por lo menos durante 20 segundos. Luego se deben enjuagar con bastante agua para terminar secando con una toalla limpia o simplemente sacudiendo las manos. Para que el lavado sea realmente efectivo se debe siempre utilizar jabón. Si se usan adecuadamente, todos los jabones son efectivos para la lucha contra los gérmenes que causan enfermedades. Si no se cuenta con jabón se puede remplazar eventualmente con alcohol en gel.

Una forma sencilla para que los niños puedan calcular los 20 segundos sería cantar una canción familiar que dure ese tiempo, por ej.: cantar dos veces el “feliz cumpleaños”. 

Desde SEMM invitamos a promover este hábito, creando conciencia sobre la importancia del mismo.

¡Prevenir enfermedades está en tus manos!