14 de noviembre: Día Mundial de la Diabetes
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, queremos acercarte información sobre lo distintos tipos de diabetes, cómo prevenirla y cómo cuidarte a vos y a quienes más querés.
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se produce cuando el organismo no puede mantener los niveles de glucosa (azúcar) en sangre dentro de los valores normales. La glucosa es la principal fuente de energía de nuestras células, para que pueda ingresar a ellas necesita la acción de la insulina, hormona producida por el páncreas. Cuando no se produce suficiente insulina o el organismo no la usa en forma eficaz, la glucosa se acumula en la sangre, y esto conduce a complicaciones a largo plazo en el corazón, las arterias, los ojos, los riñones y los nervios.
Tipos de diabetes
Diabetes tipo 1: ocurre cuando el sistema inmunitario destruye por error las células del páncreas que producen insulina. Se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad. Se puede vivir una vida larga y saludable, con un equipo de atención que desarrolle junto a ti un plan que incluya la administración de insulina, la actividad física, un plan de alimentación y controles regulares.
Diabetes tipo 2: es la forma más frecuente. El cuerpo no produce suficiente insulina, no la utiliza bien o ambas cosas. Cuando el cuerpo no utiliza bien la insulina se denomina resistencia a la insulina . Suele aparecer en adultos, pero cada vez es más frecuente en jóvenes. El tratamiento incluye una alimentación saludable, ejercicio, en ocasiones medicamentos orales y en un grupo de personas es necesario utilizar insulina para alcanzar niveles de glucosa óptimos
en sangre.
Diabetes gestacional: aparece durante el embarazo y a menudo no presenta síntomas y por eso son tan importantes los controles durante el embarazo. El equipo de salud la acompañará durante el proceso para el control de esta condición. Por lo general, desaparece después del parto, sin embargo, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico se realiza a través de exámenes de laboratorio, y existen varios métodos. Cada método suele requerir una repetición para confirmar el diagnostico. El más comúnmente utilizado es la glicemia en ayunas. La diabetes se diagnostica cuando la cifra es mayor o igual a 126 mg/dl. Se habla de prediabetes cuando la glucosa en sangre es mayor que lo normal pero no tanto como para diagnosticar diabetes, pero aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Controles recomendados:
Se recomienda realizar la detección de diabetes en:
– Presencia de síntomas : sed excesiva, orinar frecuentemente, hambre extrema,
pérdida de peso inexplicable, fatiga, visión borrosa.
– Personas mayores de 35 años cada 3 años
– Personas menores de 35 años con sobrepeso/obesidad y uno o más de los
siguientes factores de riesgo (con mayor frecuencia):
. antecedentes familiares de diabetes
. hipertensión
. alteraciones en niveles de colesterol y /o triglicéridos
. sedentarismo
. enfermedad cardiovascular
– Mujeres embarazadas
– Mujeres con antecedentes de diabetes gestacional
– Antecedentes de prediabetes
– Niños y adolescentes con sobrepeso/obesidad y al menos dos factores de riesgo.
La temática de este año: “La diabetes y el bienestar”
La temática de 2025, que se extenderá hasta 2026, se centra en tres dimensiones del bienestar:
Bienestar físico: destaca la importancia de la actividad física y una dieta equilibrada para prevenir complicaciones y mantener la salud.
Bienestar social: busca visibilizar y superar las barreras sociales que pueden dificultar que las personas con diabetes lleven una vida plena.
Bienestar mental: sensibiliza sobre los desafíos de salud mental que puede generar el vivir con diabetes y promueve estrategias de abordaje con un plan integral de asistencia.
Cuidarse es clave
Conocer qué es la diabetes, realizar controles periódicos y adoptar hábitos saludables son pasos fundamentales para prevenir complicaciones y lograr el bienestar. El cuidado no es solo físico: implica prestar atención al bienestar social y emocional, y crear un entorno que apoye a quienes conviven con esta condición.